
El acontecimiento fue toda una fiesta que duró días, donde pudimos compartir experiencias, charlas, mates, asados, pastas, caminatas, intercambios culturales...
Pudimos conocer a nuestras sobris preciosas, hacerles upa, darles la mamadera, inundarnos con sus miradas transparentes.
Conclusiones: esta sede nueva, paso a paso, de a poquito pero sin pausa, sigue creciendo, teniendo como finalidad, objetivos similares a los nuestros: conocernos, ayudarnos, apoyarnos en los diferentes momentos que como familia estemos, ser base firme para cualquier dificultad... eso es Fhoiar, eso es Fhoiuy.